Impresoras 3D: qué son los filamentos, para qué sirve cada tipo y con cuál conviene empezar

La impresión 3D logró con el paso de los años transformarse en una herramienta cada vez más accesible. Estas máquinas ganaron rápidamente popularidad porque permiten fabricar desde piezas funcionales hasta todo tipo de objetos para el hogar. Pero detrás de cada una de esas creaciones hay un elemento clave que muchas veces pasa desapercibido: los filamentos.
Estos “hilos” de diversos materiales que la impresora funde capa por capa para dar forma a cada pieza hasta hace pocos años eran difíciles de conseguir o estaban reservados a usos industriales hoy se encuentran con facilidad en tiendas especializadas, marketplaces y distribuidores locales.
Desde los clásicos PLA y PETG hasta opciones más avanzadas como ABS, nylon o materiales reforzados, la variedad disponible amplía el abanico creativo y funcional, y permite que entusiastas, emprendedores y diseñadores experimenten con soluciones cada vez más complejas.
La base de todo: qué es un filamento
En el mundo de las impresoras 3D, el filamento es al objeto impreso lo que la tinta es a una impresora convencional.
Es un hilo ultradelgado enrollado en un carrete que la máquina calienta durante la impresión, derrite y deposita capa por capa para formar una pieza. Hay opciones de 1 kilogramo y su precio va de los 20.000 a 190.000 pesos dependiendo del tipo de material.
Aunque existen decenas de variedades, los materiales más populares son PLA, PETG y ABS. Y dentro del uso hogareño, también ganan terreno los filamentos estéticos, como los de acabado “silk” o los que imitan madera.
Para un usuario que jamás imprimió algo, entender estas diferencias es clave para saber qué tipo de objetos puede fabricar.
PLA (ácido poliláctico)
Filamento PLA es el más popular, económico y tiene muchas variantes.Foto: SUNLU. Sin dudas, el filamento ideal para comenzar a incursionar en este mundo y suficiente para imprimir el 90% de las piezas domésticas. Es el equivalente al “modo automático”: funciona bien en casi cualquier impresora y no exige conocimientos técnicos.
Es un material de cierta rigidez y buena calidad de acabado, lo que lo vuelve clave para objetos decorativos, juguetes, soportes, repuestos simples y prototipos.
Juguetes que se pueden imprimir en 3D.No obstante, su mayor debilidad es la resistencia al calor: un objeto de PLA dentro del auto en verano puede deformarse. También es un material poco flexible; si se lo fuerza demasiado, tiende a partirse. Aun así, para un uso doméstico y cotidiano, es más que suficiente.
Además de los materiales funcionales, existen opciones dentro de esta clase de filamente que están pensados para obtener piezas visualmente atractivas, que entreguen un efecto suave y con brillo. Para ello hay que optar por las variantes Silk, Rainbow y Wood recién cuando se tiene un buen control de la impresora.
PLA Silk, un filamento que entrega un acabado brillante.El Silk es un tipo de PLA con acabado brillante, similar al satinado. Las piezas salen con un efecto “metalizado” que las vuelve ideales para decoración, figuras coleccionables, jarrones y piezas artísticas. Solo hay que tener en cuenta que este material requiere controlar bien la velocidad de impresión para evitar fallas, pero los resultados suelen ser espectaculares.
PLA Rainbow es un filamentos multicolor que cambian de tonalidad a lo largo del carrete. Permiten imprimir objetos grandes con degradados que van desde tonos cálidos hasta mezclas pastel. Son muy elegidos para macetas, adornos y objetos donde el color es protagonista.
No obstante, uno de los más llamativos en esta variante es Wood, ni más ni menos que un PLA mezclado con polvo de madera. El resultado tiene textura y apariencia que lo asemeja a la madera natural. Incluso es posible lijarlo, barnizarlo o pintarlo, lo que permite fabricar desde portarretratos hasta esculturas rústicas o pequeños elementos decorativos.
PETG (Polietileno Tereftalato Glicol)
Una funda para celulares impresa con el material PETG (Polietileno Tereftalato Glicol).Un paso más arriba aparece esta variante del plástico PET que se usa en botellas y envases alimenticios. En impresión 3D se destaca por su resistencia, flexibilidad moderada y mayor tolerancia al calor. Hasta tiene una versión fosforecente o “Glow in the Dark” que se carga con luz (solar o artificial) para luego emitir ese brillo lentamente, ideal para decoración, juguetes y señalización.
Aunque requiere ajustar un poco más la temperatura que el PLA, sigue siendo accesible para usuarios principiantes.
ABS (Acrilonitrilo Butadieno Estireno)
Unos soportes impresos con el filamento ABS (Acrilonitrilo Butadieno Estireno).Por último, el filamento recomendado para niveles avanzado por su resistencia al impacto, dureza, rigidez y buena estabilidad térmica. Es útil, pero no es amigable para comenzar.
Se imprime a temperaturas de extrusión más altas (240-260 °C) que otros materiales. Además, puede emitir olores y vapores nocivos, por lo que se recomienda no imprimir en espacios cerrados.
Qué se puede imprimir en casa: ideas útiles
Impresiones 3D para el hogar.Con PLA o PETG es posible crear organizadores para cajones o escritorio; soportes para celulares, tablets y auriculares; ganchos para pared y colgantes para cocina o baño. Incluso se pueden imprimir repuestos para muebles y electrodomésticos, perillas, tapas o bisagras rotas.
Incluso componentes para robótica, fundas para celulares y repuestos para otras impresoras 3D ya que pueden soportar entre 15 y 20 kilogramos de peso, calor o movimiento. También son útiles para macetas, portavelas y objetos decorativos para utilizar en cualquier ambiente.
Para bloques al estilo LEGOs, piezas de automóviles, electrodomésticos, carcasas electrónicas y más, debido a su durabilidad y facilidad de moldeo hay que inclinarse por el filamento ABS.
Fuente: www.clarin.com



